LOS VENGADORES DE LA JUSTICIA: CAP FINAL PARTE II

CAPÍTULO  14

PARTE II

SEDE LEX CORP, OCÉANO ATLÁNTICO, 2015.

Nick Furia pilotaba el helicóptero blindado que aterrizó en el portaaviones que albergaba la sede secreta de Lex Corp en medio del océano. Del helicóptero bajaron primero Batman, la Viuda Negra y Lobezno. Él descendió también.
―Tenemos que encontrar al Presidente ―Les dijo a su equipo.
En ese momento, unos treinta robots armados aparecieron y les atacaron. Ellos se colocaron en círculo para hacerles frente.
―Nosotros les distraeremos… Batman, tú ve en su búsqueda.
La viuda peleaba con patadas y puñetazos, fulminándolos. Furia les disparaba con su pistola desintegradora de última generación fabricada en SHIELD. Lobezno saltó encima de uno y le arrancó de cuajo la cabeza. 

Mientras, Batman uso su batgarra para engancharla en otra parte del barco y salir de esa zona deslizándose, en busca del presidente. Entró por una puerta y empezó a bajar escaleras. Activó un detector de calor de su traje y vio que había varias personas en la zona más profunda del portaviones. Llegó a un punto que no podía bajar más, porque una puerta estaba cerrada. Untó gel explosivo en la cerradura y la abrió con un leve estallido. Alcanzó una sala oscura, con decenas de pantallas que se encendieron con su llegada. La cara del presidente amordazado en primer plano apareció en ellas. Una voz habló:
―El presidente está prisionero en una celda. Si dice una verdad, explota. Si dice una mentira, arderá. ¿Cómo puede salir de ahí? Si acierta, podrá irse por la puerta buena.
El villano Enigma había lanzado su acertijo.
―¿Presidente? ¿Puede oírme? ―Preguntó Batman.
El Presidente asintió. Unas manos le quitaron la mordaza para que hablara. Batman le daba vueltas al acertijo.


―La clave es decir una mentira… ¡Presidente! Si dice “arderé”, no pueden quemarlo porque estaría diciendo la verdad, entonces tendrían que explotarlo, pero entonces habría dicho una mentira, por lo que deberían haberle quemado… ¡Dígalo!
―Arderé. ―Dijo él, acongojado.
La silla donde estaba cayó al suelo. Batman se alarmó al perderle de vista, hasta que vio que le habían desatado cuando se puso en pie. Se acercó a la “puerta buena” y la abrió, que daba a la sala de Batman. Él entró corriendo buscando a Enigma pero ya no estaba.
―¡Batman! ―Enigma le llamó desde los monitores― Se me olvidó decirte algo… Un regalito cortesía del Joker… No hay puerta buena… ¡El barco va a explotar igualmente!
Batman cogió al presidente y uso la batgarra para subir las escaleras a toda velocidad. Al llegar a cubierta, vio que sus compañeros continuaban luchando contra más robots armados.
―¡¡Al helicóptero!! ―Les avisó― ¡¡Esto va a explotar!!

Furia fue el primero en subirse para arrancarlo. Viuda Negra y Lobezno distraían a los robots para que Batman subiera al presidente al helicóptero. Subieron los dos y el helicóptero empezó a elevarse unos metros para quedarse fuera del alcance de los robots. Batman lanzó una escalera a sus compañeros. La viuda fue la primera en colgarse.
―¡Lobezno, nos tenemos que ir! ―Gritó ella desde la escalera.
El helicóptero continuaba subiendo, pero Lobezno no podía moverse porque estaba rodeado. Un detector de Batman les advirtió que la explosión era inminente y se elevaron más de cien metros. Fue en ese momento cuando explotó el portaaviones, haciendo balancearse al helicóptero.
―¡Nooo! ―Gritó ella.

Pero no se movieron de la zona. Dejaron pasar unos minutos y, cuando el humo se disipó, volvieron a descender. Batman desde la escalera, vio a Lobezno flotando inconsciente en el mar y le subió al helicóptero.
―Tranquilos… ―Habló Nick Furia― Se regenerará.
Le hablaron por el monitor. Habían vencido en todas las ciudades, a pesar de algunas bajas.
―¿Estás seguro?

―Claro. Somos Vengadores De La Justicia.