LOS VENGADORES DE LA JUSTICIA: CAP 1

CAPÍTULO 1


GOTHAM, EEUU, 2015

Chad Carter, un humilde ladrón de poca monta paseaba por las sombrías calles de Gotham con cautela. En unos minutos oscurecería y llevaría a cabo el plan que llevaba meses preparando. Había seleccionado una casa. Sabía que sus dueños se habían ido a pasar las vacaciones a Atlanta. Cuando llegó el momento, forzó la cerradura como sólo él sabía. Miró hacia atrás antes de entrar y nadie le seguía. Entró. Era un piso bajo cuya puerta daba a la calle. Se sacó la linterna de la mochila y contempló su alrededor. Pasó junto a una mesa con los marcos de foto de los miembros de la familia, que le observaban paradójicamente. En ese momento, algo crujió a sus pies. Miró hacia abajo y comprobó que había pisado restos de una patata frita. Respiró aliviado. Fue hasta el fondo del pasillo y entró en la habitación principal. La cama parecía hecha a conciencia, con las sábanas casi a presión. A su izquierda, vio el cuadro, que representaba la cena de unas dríades en el bosque. Compartían racimos de uvas con alevosía. Pero eso no era lo que le interesaba a Chad, sino lo que estaba justo detrás. Descolgó el cuadro cuidadosamente y allí estaba. Sabía la combinación de la caja fuerte, pues llevaba meses espiando a aquella familia. Giró la rueda para poner cada número hasta que escuchó ese clack que para él era el sonido de la victoria. Abrió la caja y se encontró varios fajos de billetes. Se descolgó la mochila y se los fue guardando sin apenas contarlos con la linterna en la boca. Cerró la caja fuerte por instinto y se disponía a volver a colgar el cuadro, pero pensó que era innecesario ya. Se escuchó un estruendo en la lejanía. Chad se estremeció. Decidió apresurarse y salió de la casa. 
En la calle, otro hombre en bata de la casa de al lado, había salido al oír aquel estruendo. El humo podía olerse en la oscuridad. El hombre le vio y comenzó a gritar alarmado. Chad se paralizó cuando vio que cruzaba el cielo una silueta que bajó hacia ellos. «No puede ser… ¿Superman en Gotham?» pensó. Superman llevaba un traje negro. Les observó a ambos. Chad comenzó a correr pensando que iba a apresarle. Pero Superman no se movió. Desde su posición utilizó sus rayos de visión calorífica y partió a Chad en dos por la cintura. Chad le contempló desde suelo asustado, durante sus últimos segundos de vida, y alcanzó a ver que hizo lo mismo con el otro hombre.

WASHINGTON D.C., EEUU, 2015

El presidente tomaba su café como cada mañana en el despacho oval. Tenía la mesa repleta de papeleo. Ese día parecía el más aburrido de toda la legislatura. Suspiró y se encogió de hombros. Entonces sonó un teléfono de la mesa. Le avisaron de que el vicepresidente iba a visitarle con carácter de urgencia. Él entró y sin cordialidades le soltó:
―Señor Presidente, un tal Dark Superman está destruyendo Gotham.
―¿Gotham? ¿Y Batman? ―Inquirió él.
―Está desaparecido desde hace tiempo.
Obama miró hacia su teléfono especial. Se apresuró a marcar el único botón que tenía y esperó. Entonces, una voz contestó y él habló.

―¿Nick Furia? Quiero que reúnas a Los Vengadores.