La televisión de la sociedad sensacionalista

Patri llorando
La exhibición de sentimientos e interioridades en televisión muestra al espectador la realidad de los presentadores, sin guión ni nada preparado con antelación. La ventaja es que se muestra tal cual es. El problema llega cuando de la realidad sólo interesa el sufrimiento, el morbo, el cotilleo... Ahí se empieza a desfigurar la realidad, y son las cadenas de televisión las que lo hacen, para ofrecer más contenidos que "venden".


En la actualidad, gran parte del público se ha dado cuenta de la caída en este pozo sin fondo, determinándolo: "Telebasura", la cual busca el sensacionalismo y el escándalo para atraer audiencia. En un país en que la mayoría de habitantes tienen poco nivel cultural, es un buen negocio, ya que es barato, no requiere grandes medios, y proporciona grandes beneficios económicos.


La finalidad de la televisión es informar y entretener con rigurosidad y apostar por la calidad televisiva. Como dijo Federico Fellini: "La televisión es el espejo donde se refleja la derrota de todo nuestro sistema cultural."


Como conclusión, podemos decir que seguirá habiendo contenidos sensacionalistas en televisión o "prensa rosa", siempre que el telespectador lo demande. En su mano está dejar de verlo. Si nadie los ve, estos contenidos serán retirados.

Es difícil entender la sociedad actual, en la que las grandes apuestas de humor y entretenimiento fracasan,




y los programas que se inmiscuyen en la vida privada de los famosos, y se dedican a opinar deliberadamente sobre ellos, sin ningún tipo de formación,                      triunfan.



Álvaro Palacios  Blog